domingo, 28 de mayo de 2017

Contrarreforma de la Iglesia

CONTRARREFORMA DE LA IGLESIA

<<Dios proveerá lo que le parezca mejor. >>

Enfoquémonos en una Europa a partir de la segunda mitad del siglo XVI; en esta época las diferencias religiosas eran la causa fundamental de conflictos entre el poder y ésta. Además, la religión se convirtió en una causa de fractura en la armonía de la sociedad y la política.

La contrarreforma de la Iglesia fue un movimiento de respuesta ante las iglesias protestantes que se revelaban ante la iglesia católica; ante esto, el poder de la iglesia disminuyó en demasía. Sin embargo, la Iglesia buscó dar un cambio en su organización desde el seno de ésta con el objetivo de evitar el avance de las doctrinas protestantes.

El cambio se basó en regresar a la base fundamental de la Iglesia: “Centrarse en la vida piadosa y en una íntima relación con un sacerdote totalmente unido a Cristo”. También volver al espíritu de pobreza y ayuda al prójimo, que había sido olvidado.

Este cambio en la Iglesia fue, sin duda, el regreso a la Iglesia que velaba por el bienestar del otro; puede considerarse como un bien que necesariamente tuvo que ocurrir para una Iglesia que estaba siendo desviada. No obstante, el regreso de una institución como la “Inquisición” también fue consecuencia de éste cambio.

Desde antes de la contrarreforma existieron órdenes religiosas, y en éste periodo nació “La compañía de Jesús” –Fundada por San Ignacio de Loyola-. Fue una orden de fuerte personalidad, su relevancia se debe a su solidez de sus principios y su estricto reclutamiento de sus frailes. Cabe resaltar lo que resaltó San Ignacio de “buscar y encontrar a Dios en todas las cosas”. Gracias a ésta orden se pudo hacer frente a la Reforma Protestante en el Concilio de Trento; tales como Diego Laínez y Pedro Canisio participaron para debatir con los protestantes. Ante su solidez y gran carácter de los reclutados de la casa jesuita, la Iglesia Católica fue capaz de reforzar, poco a poco, el poder que había sido quitado. Así, el poder de los jesuitas junto a la Iglesia católica se expandió, traspasando el continente Europeo. 

Ante la búsqueda de detener el avance del movimiento reformista, el Papa Paulo IV reestablece la “Inquisición”. Tomó relevancia al finalizarse el Concilio de Trento. El espíritu renovador fue el motor para esta institución sirviera en una corte de disciplina religiosa para la Iglesia Católica. Esta tenía una medida extremista y brutal, dado que, se negaba que existiera personas con diferentes creencias. Tuvo un gran impacto en la sociedad y se frecuentaron varios casos de personas que fueron asesinadas de manera injusta.

En conclusión, la contrarreforma de la Iglesia tuvo su lado negativo y positivo; el nacimiento de una orden que tenía una visualización de ayuda al otro, permitió que la Iglesia que estaba siendo deformada volviera de alguna forma a su doctrina servicial. Por otra parte, la Inquisición como corte de disciplina religiosa, era la medida extremista de la Iglesia Católica para no perder más poder y dar a entender que ésta Iglesia aún no podía aceptar a otras personas que no pensaran igual que esta. Ambos lados expusieron a una Iglesia que estaba en constantes cambios por el avance del pensamiento, y a la vez, mostraron a una Iglesia que perdía el poder que siempre había tenido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario